Parashá Shemot La afortunada alegría del Keter
Escrito por el Rabino Meir Elkabas
La Pregunta de Moshe Rabbeinu: “¿Cuál es Su Nombre?”
En la Parashá de Shemot, Moshe expresa su resistencia cuando Hashem lo designa para liderar a Bnei Yisrael (al puebo de Israel) fuera de Egipto. Él anticipa su escepticismo: “Cuando vaya al pueblo judío y les diga, ‘El Dios de sus antepasados me envió,’ me preguntarán, ‘¿Cuál es Su Nombre?’ ¿Qué debería responderles?”
Esta pregunta tiene un significado más profundo: no se trata solo de curiosidad, sino de comprensión. ¿Qué atributo de Hashem será utilizado para su redención? Moshe reconoce que los Nombres de Hashem, como Adonai, Tzva’ot, Shakai, Elokim, etc., representan distintos aspectos de Su interacción divina con el mundo, (En la Torah vemos que dependiendo del nombre que lleva el Creador es su tipo de interacción con su mundo, su sefirá).
La Respuesta de Hashem: “Ekyeh Asher Ekyeh”(yo seré el que seré)
La respuesta de Hashem es tanto profunda como desconcertante: “Ekyeh Asher Ekyeh”—“yo seré el que seré.” Luego continúa, instruyendo a Moshe que les diga al pueblo: “Ekyeh(yo seré) me envió a ustedes.”
Esta elección de Nombre, que enfatiza el tiempo futuro ("Seré"), es notable. Transmite la presencia perdurable de Hashem y la promesa de redención. Pero, ¿por qué la frase inicial, más elaborada, "Ekyeh Asher Ekyeh", solo para simplificarla después?
La explicación de Rashi: Un mensaje doble
Rashi, citando la Gemara en Brachot (9b), explica que "Ekyeh Asher Ekyeh" encapsula dos ideas:
1)“Estaré con ellos en este sufrimiento”—refiriéndose a su actual esclavitud en Egipto.
2)“Así como estaré con ellos en futuros sufrimientos”—presagiando los exilios bajo Babilonia, Persia-Media, Grecia y Roma.
Moshe objeta, diciendo: “¿Por qué cargarles con el conocimiento de futuros sufrimientos? ¿No es suficiente su dolor actual?” Hashem está de acuerdo, instruyendo a Moshe que les diga a Bnei Yisrael(El pueblo de Israel) solo: “Ekyeh me envió.” Sin embargo, la frase ampliada “Ekyeh Asher Ekyeh” sigue siendo un mensaje privado para Moshe.
El Keter y su papel en la redención
Rabi Najmán de Breslev, en Likutey Moharán, Lección 24, explica que el Keter es el nivel más alto de las Sefirot, las emanaciones divinas a través de las cuales Hashem interactúa con el mundo. El Keter actúa como un límite(interfaz) entre la humanidad y la luz infinita de Hashem, permitiendo que los seres finitos reciban claridad divina y esperanza.
Los mayores desafíos de la vida a menudo nos empujan a enfrentar lo que parece humanamente imposible. El Keter obliga a la persona a confrontar sus limitaciones, haciendo espacio para que la luz de Hashem brille a través de ellas. “Ekyeh”—“ Yo Seré”es la garantía de Hashem al pueblo judío(Noajida) de que Él los liberará finalmente. Sin embargo, esto requiere un paso esencial: esperar. (Paciencia)
El Período de Espera: Katar Li
Rabi Najmán de Breslev destaca un versículo del Libro de Iyov: “Katar li ze’er v’achaveka”—“Espera un poco, y te explicaré más.” La palabra Katar comparte su raíz con Keter, lo que significa la necesidad de paciencia al enfrentar desafíos. El período de espera permite que la mente se calme, organice sus pensamientos y se convierta en un recipiente para la luz infinita de Hashem. En este proceso, emergen la claridad, la esperanza y las soluciones.
Durante este tiempo, el mensaje de Hashem es “Ekyeh”—“Yo Seré.” La redención y la claridad pueden no ser inmediatas, pero a través de la espera, la presencia e intervención de Hashem se hacen manifiestas.
Ekyeh(Yo Seré): El Nombre de la Esperanza en el Exilio
Hashem instruye a Moshe que le diga al pueblo judío: "Ekyeh shelachani aleichem"—"Ekyeh me envió a ustedes." Este Nombre encapsula la promesa de Hashem de estar presente y guiar al pueblo fuera de su actual esclavitud en Egipto. También presagia el evento monumental en el Monte Sinaí, donde el pueblo judío recibirá la Torá, obteniendo un acceso profundo a la luz y claridad de Hashem.
Ekyeh Asher Ekyeh( yo seré el que seré): Un Mensaje Solo para Moshe
En contraste, el Nombre extendido "Ekyeh Asher Ekyeh" está reservado solo para Moshe Rabbeinu. Como explica Rashi, este Nombre transmite que Hashem no solo redimirá al pueblo de Egipto, sino que también los acompañará a través de los futuros exilios bajo otros reinos. Este mensaje más profundo subraya la presencia perdurable de Hashem a lo largo de todas las generaciones de sufrimiento y redención.
La Pregunta Permanece
¿Por qué el Nombre extendido "Ekyeh Asher Ekyeh" se compartió de manera privada con Moshe? ¿Cuál es su significado único para él en este momento crítico? ¿Cómo prepara este entendimiento del Nombre de Hashem a Moshe para liderar al pueblo judío? Estas preguntas invitan a una exploración más profunda sobre la conexión entre la espera, la redención y la luz divina.
Las enseñanzas de los Tzaddikim nos capacitan para elevarnos por encima de la desesperación, y al abrazar su guía, podemos encontrar alegría, elevar chispas y prepararnos para la redención final.
El Papel de la Simjá(alegría) en la Redención: Ekyeh, Asher Ekyeh
El Zohar introduce una perspectiva transformadora sobre Ekyeh Asher Ekyeh: en lugar de leer Asher en su sentido literal, el Zohar lo conecta con Ashreinu—"¡Qué afortunados somos!" Esto redefine la frase como un mensaje doble: Ekyeh, "Estaré allí en el exilio presente," y Ashreinu, "Afortunados somos," como el secreto para soportar los futuros exilios—el segundo Ekyeh
Esta interpretación resalta que la simjá (alegría) y la gratitud por la presencia de Hashem, incluso en los momentos de sufrimiento y exilio, son esenciales para mantener la esperanza y la fortaleza durante los tiempos difíciles, guiando hacia la redención final.
La Simjá como la Clave para la Redención Futura
Rabi Natan explica que la capacidad de mantenerse firme a través de las pruebas del exilio depende de la Simjá(la alegría). Esta alegría se encapsula en la idea de Ashreinu, el reconocimiento de nuestra fortuna y cercanía a Hashem incluso en medio del sufrimiento. Sin embargo, esta fuerza no surge por sí sola. Debe provenir de los Tzaddikim—aquellos que encarnan la luz y la guía de Moshe Rabbeinu en cada generación.
La simjá, alimentada por la conexión con los Tzaddikim, permite que el pueblo judío(noájida) sostenga la esperanza durante el exilio, preparándose para la redención futura cuando la luz divina se revele plenamente.
El Rol Único de Moshe Rabbeinu
Hashem dirige la frase Ekyeh Asher Ekyeh específicamente a Moshe Rabbeinu, lo que indica que este concepto es principalmente su responsabilidad. El rol de Moshe Rabbeinu—y por extensión, el rol de los Tzaddikim en cada generación—es inspirar al pueblo judío a encontrar alegría y fuerza incluso en los momentos más oscuros. Los Tzaddikim nos enseñan cómo decir Ashreinu, "¡Qué afortunados somos!", a pesar de los desafíos y sufrimientos que enfrentamos.
A través de su ejemplo y guía, los Tzaddikim nos permiten sostener la fe y la esperanza, mostrándonos que, incluso en la adversidad, la cercanía a Hashem y la alegría derivada de esa conexión son esenciales para preparar el camino hacia la redención
¿Por qué no compartir el mensaje completo con el pueblo judío?
Hashem está de acuerdo con el argumento de Moshe de que el pueblo judío ya está abrumado por su sufrimiento actual. Contarles sobre los futuros exilios solo añadiría más peso a su carga. En cambio, Hashem confía en Moshe el conocimiento de que la Simjá es el secreto para la redención. Esta responsabilidad recae en Moshe Rabbeinu y sus sucesores—los Tzaddikim—quienes deben capacitar al pueblo con alegría, permitiéndoles soportar y superar las pruebas de los futuros exilios.
De este modo, los Tzaddikim se convierten en los guías que, a través de la simjá, ayudan al pueblo judío(Noajida) a mantener la esperanza, a perseverar en tiempos difíciles, y a prepararse para la redención final.
El Rol Esencial de los Tzaddikim en la Simjá
Sin la guía de los Tzaddikim, el pueblo judío podría quedar atrapado en la desesperación. Los Tzaddikim, herederos de la misión espiritual de Moshe Rabbeinu, iluminan el camino hacia adelante. Nos enseñan cómo decir Ashreinu incluso cuando todo parece perdido, brindándonos las herramientas para activar la Simjá, elevarnos por encima de la oscuridad y conectar con la luz infinita de Hashem.
A través de su sabiduría y ejemplo, los Tzaddikim nos permiten encontrar la alegría incluso en las circunstancias más difíciles, ayudándonos a mantener la fe y la esperanza mientras nos preparamos para la redención.
Simjá como la Herramienta para la Redención y la Elevación de Chispas
El propósito del exilio en Egipto fue recoger y elevar las chispas sagradas atrapadas allí. Rabi Najmán de Bresles enfatiza que la Simjá, la alegría al hacer mitzvot, es la clave para lograr esto. Esto se ilustra a través de los preparativos de los judíos para el primer Pesaj en Egipto: cantando Hallel, horneando matzot, preparando el Korban Pesaj y marcando los postes de las puertas con sangre—todo hecho con una inmensa alegría. Esta alegría liberó las chispas restantes en Egipto, culminando en el Éxodo.
La alegría al cumplir con los mandamientos no solo permite la redención personal, sino que también facilita la liberación y elevación de las chispas divinas que quedaron dispersas durante el exilio, preparando el camino para la salvación final.
El Rol de la Alegría en los Futuros Exilios
Mientras que las chispas en Egipto fueron elevadas, el pueblo judío ingresó en exilios posteriores—persa, griego y romano—porque aún necesitaban ser recolectadas más chispas. Rabi Najmán de Breslev enseña que la Simjá sigue siendo esencial para liberar estas chispas. Esta alegría activa el Keter, la interfaz espiritual entre la existencia finita y la luz infinita de Hashem, lo que finalmente trae claridad y redención.
El nombre Ekyeh(Yo seré) encarna este proceso. Significa la promesa de Hashem de estar presente a través de la redención, incluso en los exilios más oscuros. La espera con paciencia y alegría prepara al pueblo judío para elevar las chispas y conectarse con la luz infinita de Hashem.
La alegría en medio de la adversidad no solo actúa como una fuerza liberadora, sino que también fortalece la conexión espiritual, permitiendo que el pueblo judío se mantenga firme mientras atraviesa los exilios y avanza hacia la redención final.
Ekyeh y el Exilio Actual
En nuestro exilio actual, el nombre Ekyeh refleja la espera continua y la esperanza de la redención. Este nombre, asociado con la anticipación, refleja nuestra misión: mantener la alegría y elevar las chispas mientras esperamos la llegada del Mashíaj.
A través de la paciencia y la alegría, incluso en tiempos difíciles, el pueblo judío(Noajida) está llamado a prepararse espiritualmente para la redención, activando la luz divina que guiará la liberación final. Ekyeh nos recuerda que, a pesar del sufrimiento del exilio, Hashem está presente y Su intervención está en proceso, esperando el momento adecuado para revelar Su luz infinita.
La Lección Final de la Alegría
Las enseñanzas de los Tzaddikim capacitan al pueblo judío(Noajida) para elevarse por encima de la desesperación, incluso cuando se enfrenta al sufrimiento y al exilio. Al abrazar su guía, podemos encontrar alegría, elevar chispas y prepararnos para la redención final. Mientras enfrentamos los desafíos de este exilio, que podamos internalizar el mensaje de Ashreinu—"¡Qué afortunados somos!"—y sacar fuerza de él para perseverar con alegría.
Shabat Shalom, ¡y que merezcamos salir de este exilio con Ashreinu, Ashreinu, Ashreinu!